¡¡ GRACIAS MADRE !!

Cómo es de incierta la vida...

solo hasta ese mágico momento en que me correspondió ser madre,

comprendí lo grande que una mujer puede llegar a ser,

lo mucho que el cuerpo de una mujer puede sentir y brindar.

Solo hasta entonces entendí lo injustos que somos los hijos,

lo crueles que podemos llegar a ser con ese ser que todo nos brindó

desde el primer minuto de nuestras vidas;

entendí que es mucho el dolor que una mujer debe soportar por sus hijos;

pero es más el dolor que a veces los hijos, podemos causar a su corazón.

Sentí dolor en mi alma al pensar en todas esas lágrimas que lo ojos de mi madre derramaron por sus hijos;

todo ese dolor que ella soportó con calma, con paciencia, con amor,

esperando creciéramos y que la misma vida nos mostrara la realidad...

nos enseñara a vivir.

Hoy observo a mis hijos y pienso en todo lo que para mi significan

y entiendo a mi madre, entiendo su angustia cuando algo andaba mal,

entiendo el por qué se quedaba junto a mi cama velando mi sueño cuando estaba enferma;

entiendo su preocupación cuando esperaba sin dormir que volviéramos a casa, mientras nosotros nos divertíamos viviendo nuestras vidas sin pensar en ella.

Siento pena por todo esto, pero es más la pena que siento por mi,

por no haberla sabido entender, por haber clasificado su amor como sobreprotección; por haber sentido que entrometía en mi vida y haber renegado por ello, siendo esa la mejor demostración de amor por un hijo.

Se que si hoy le pidiera perdón por todo ello,

su mirada no sería de reproche,

sus palabras no serían acusadoras....al contrario...

sus ojos brillarían como siempre cuando me habla

y solo me diría que así es la vida,

que ese es uno de los altos precios del oficio de ser madre,

pero que finalmente es la vida y la experiencia

la que nos enseña y que así debía ser.

Hoy siento que la mejor amiga que he podido tener es mi madre

y desde ese momento en que emprendí mi propio oficio de madre,

la siento aún más cerca de mi, siempre a mi lado, pendiente de mi,

de mis hijos, de mi vida y le agradezco a Dios que sea así...

gracias a Él hoy puedo aún apoyarme en ella cuando siento

que las fuerzas me faltan y ella siempre está ahí.

Gracias a mi madre, cada día de mi vida aprendo más sobre esta difícil tarea y gracias a ella, hoy soy yo la madre que soy...

Porque he aprendido a actuar como ella, he aprendido a disfrutar de mis hijos, a gozarme todo instante a su lado y hasta a sufrir en silencio por ellos,

he aprendido a entrometerme en sus vidas,

he aprendido que el futuro de todo hijo es el fruto del amor,

de las enseñanzas, de la protección y el cuidado de una madre,

pero es la vida y el tiempo quienes terminan de pintar el paisaje de

sus vidas con el regalo del saber.

Gracias Madre...

Por haberme regalado la vida,

Por ceder tu cuerpo para albergarme a mi,

Por entregarme todo tu amor en un beso,

Por calmar mi llanto con un abrazo,

Por brindarme la sapiencia de tu alma,

Por ser mi madre, por ser mi amiga,

Por darme todo en la vida...

Gracias Madre...

Febrero 28 de 2.004