ÉL LA AMÓ
- Úrsula0208
- 11 may 2020
- 1 Min. de lectura
Había llegado el momento,
sus siluetas se encontraron...
con temores pero con ansias,
se fueron fundiendo entre besos,
abrazos y caricias.
El roce de sus cuerpos
calentaba el ambiente
y el humor pegajoso de la piel
los acercaba...los adhería
el uno al otro.
Y ella....enamorada,
temerosa y ansiosa a la vez,
su mente se negaba a continuar
su cuerpo le obligaba a seguir,
la pasión de sus entrañas
la dominaba.
No lucho más...
se entregó...sin dudarlo,
sin pensarlo, simplemente le entregó a él
ese bosque de su cuerpo
inhóspito, nunca antes visitado,
nunca antes descubierto.
Y él...enamorado,
se dedicó a recorrerlo paso a paso,
beso a beso, palmo a palmo;
bebió el néctar de vida,
de las fuentes de su cuerpo...
la descubrió.
Y continuó...
subió por las montañas de su pecho,
bajo por el valle de su vientre,
se mojó con el agua de sus ríos,
se alimentó del néctar de su piel...
él la amó.
Y ella...le esperó,
le guío por sus senderos,
le invitó a entrar,
le suplicó que continuara,
y con movimientos de sirena
se acomodó a él.
Y juntos...enamorados,
encontraron el ritmo perfecto,
sus cuerpos danzaron unidos
la danza magnífica del amor...
se entregaron al placer
de los sentidos.
Y él...extasiado,
llevaba su cuerpo al límite,
conquistaba la cima del mundo,
el torrente de su cuerpo
no podía detenerse,
brotaba de sus adentros.
Y entonces él...despertó,
su cuerpo completamente mojado,
su corazón latiendo sin control,
sus manos buscándola,
sus ojos llorando.
Y a su lado...la soledad,
el otro extremo de la cama vacío,
el dolor del sueño repetido
noche a noche, sin fin.
Y en su corazón...
el sentimiento de impotencia,
la incapacidad de cambiarlo todo,
el sufrimiento por no tenerla,
por haberla perdido.
Volvió a dormir...
anhelado volver a soñarla,
suplicando volver a sentirla
y su sueño volvió a empezar,
se repitió como antes fuera,
antes de que su cuerpo huyera,
y nuevamente,
él la amo....
Enero 22 de 2.004
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