TU PARTIDA III

Ha sido duro estar sin ti,

años difíciles viví,

océanos de lágrimas derramé,

irrepetibles maldiciones lancé.

Sufrí mucho por ti;

te odié, luego te amé,

volví a odiarte,

repetí la parodia miles de veces.

El tiempo desde tu partida

ha transcurrido sin pensarlo,

las heridas han sanado

y el llanto ha cesado.

Los fantasmas de tu recuerdo

hace mucho que me abandonaron;

talvez se cansaron de jugar conmigo

o yo me cansé de ellos...en realidad no lo sé.

Ya no me tortura el sonido

de tu voz dura y fría diciendo adiós.

Ya mi corazón no espera

verte cruzar por la puerta.

Ya mis ojos no te buscan entre la gente,

entre el tumulto de desconocidos que viven aquí.

Tu partida es ya capítulo cerrado;

epílogo de novela que un sabor amargo dejó;

punto final de la historia;

última hoja del libro.

Mi sonrisa volvió a iluminar mi faz,

pensé que había olvidado reir,

me sorprendió recordar lo bien que se siente,

lo bien que hace al alma.

Hoy volví a vestir la ropa que me gusta,

atrás dejé el oscuro de mi armario,

que solo aletargaba mi dolor

y te mantenía como mi sombra.

El color y la vida volvieron a mi,

la esperanza ha renacido,

el amor ha vuelto a tocar a mi puerta,

la misma que tras tu partida se cerró.

Y es por eso que este poema

hoy lo escribo para despedirme de ti,

de tu recuerdo, de tu fotografía;

porque quien parte hoy, soy yo,

porque quien queda libre hoy, soy yo,

dejo de morir por ti,

vuelvo a vivir por mi.

Abril 9 de 2004