EN EL BAÚL DE MIS RECUERDOS

Está guardado ya,

nadie lo abrirá nuevamente

y en la sombra siempre vivirá

como sueño sin realizar.

Ahí lo dejé finalmente hoy,

cuando decidí limpiar mi alma

de dolor, suspiros, llanto

y sentimientos imposibles.

Lo doblé cuidadosamente, lo perfumé con tu aroma,

lo adorné con tu sonrisa

y lo cobije con la fuerza de tu abrazo.

Derramé sobre él, las últimas lágrimas

que brotaron de mis ojos cansados.

Dejé plasmado en él , el último beso

que a ti, no pude darte.

Dejé al final puntos suspensivos

como señal de esperanza eterna;

no pudo ser punto final

porque la llama quedó encendida, esperando.

Ahí quedó guardado para siempre,

donde no pueda verle a diario,

donde no pueda sentirlo conmigo,

donde no pueda percibir

que aún está entre los dos.

Y lo guardé ahí por ti,

por el inmenso amor que me llenó,

por la felicidad que te mereces,

por darte la libertad que tu alma necesita.

Ahí quedó guardado para siempre,

solo para mi y para tu memoria.

En el baúl de mis recuerdos,

tu amor yo guardé.

Guardé tus besos, tus abrazos;

guardé tus palabras también;

el brillo de tus ojos fijos en los míos,

en el baúl de mis recuerdos yo guardé.

Nuestros sueños escondidos,

las esperanzas perdidas,

las ilusiones nacidas de los dos;

todo eso guardé en el baúl de mis recuerdos.

Esos momentos de felicidad juntos,

los besos tímidos y los atrevidos,

las caricias desapercibidas para todos;

también en el baúl de mis recuerdos guardé.

Ahí quedó guardado el sentimiento;

ahí quedó guardado el sueño;

ahí quedó guardado el amor;

en el baúl de mis recuerdos.

Nadie lo abrirá jamás

y solo para mi existirá,

en el baúl de mis recuerdos

llamado corazón.

Siempre estarás aquí,

detenido en el tiempo,

escondido del mundo,

en el baúl de mis recuerdos.

Agosto 2 de 2.006