AMARTE ES UN PECADO

Amarte es un pecado,

pero más pecado es ignorarte...

pecado es resistirse al dulce de tus labios,

a la ternura de tus ojos en los míos.

Amarte es un pecado,

pecado que me hace presa de mis propios pensamientos...

pensamientos prohibidos, incontables,

ocultos, reprimidos....deliciosos.

Amarte es un pecado,

pero no me puedo contener,

no puedo frenar los latidos de mi corazón,

no puedo detener a mi cuerpo que te busca entre miles

y cuando te encuentra,

en tus brazos se funde y con tu piel se cubre.

Amarte es un pecado,

es ese secreto guardado en el fondo del corazón,

que a nadie permites conocer,

es esa magia escondida en el cuerpo,

alimento del alma y fruto de los dos.

Amarte es un pecado,

pecado que no puedo abandonar,

pecado que me tortura pero a la vez me hace feliz,

me renueva el cuerpo, la mente y el corazón.

Amarte es un pecado,

pero quién soy yo para decir si es pecado o no el amarte;

yo solo puedo rendirme a los pies de este amor

y que nos juzguen los demás...

porque si amarte es un pecado,

la condena será el único fin para los dos.